Terapia de sanación donde se canaliza la energía vital universal a través de las manos y se transmite a la persona promoviendo así su curación física, emocional y espiritual.
Esta energía vital fluye a través de todos los seres vivos y, cuando está equilibrada y armoniosa, contribuye a la salud y el bienestar.
Durante una sesión de Reiki, se colocan las manos sobre o cerca del cuerpo del receptor, permitiendo que la energía fluya para restaurar el equilibrio y aliviar el estrés, el dolor y otros malestares.
La palabra Reiki procede de la unión de las palabras Rei (Energía Universal) y Ki (Energía Vital). Se considera, no sólo un proceso de sanación, sino de evolución interior y puede practicarlo cualquier persona que lo desee siempre y cuando sea iniciado por un maestro Reiki.